Si hoc legere potes, nimium eruditionis habes

martes, 7 de diciembre de 2010

Sobre "muletas" filosóficas


Decía Nietzsche "Hay almas que enturbian sus almas para parecer profundas"

Hay quienes se "uniforman" según creen debería vestirse alguien que piense como ellos, es decir la vestimenta es condición sine qua non para su filosofía.
No sólo la ropa, sino también los accesorios parecer ser complemento imprescindible de su forma de pensar-vivir.
Lentes de marco grueso (preferentemente negros) si uno aspira a ser considerado culto o creativo.
Calzas coloridas, si somos estudiantes de sociología o alguna de otras "ogías". Luego de acceder al título hay quienes las siguen usando o las cambian por lentes de marco grueso.
Peinados o ropa “loca” si uno es artista o transgresor.
Y muchas veces su filosofía no va más allá del uniforme.

Una nueva variante es cambiar nuestra foto de perfil en nuestra red social favorita o pegar alguna frase en nuestro muro.

Parece que sus convicciones son tan débiles que necesitan exteriorizar de alguna manera que son fervorosos practicantes de su filosofía.
Las convicciones no necesitan muletas, no necesitan de uniformes, ni de actos visibles para ser fuertes.
Precisan, simplemente que las tengamos, pero sobretodo, que vivamos según las pautas que nos dictan.

Si vivimos según nuestras convicciones quien tenga que entender, entenderá. Quien quiera creer, creerá.
Y aquellos que crean que no somos cultos, humanistas o lo suficientemente vegetarianos o amantes de los animales por no usar la  vestimenta o los accesorios "necesarios" no están tan inmersos como quisieran.

Las ropas cambian, las modas cambian (muchos movimientos filosóficos no son más que eso), pero las reales convicciones, nuestros reales valores son parte de nosotros.

Sólo necesitamos ser nosotros mismos.

Saludos

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